viernes, 28 de junio de 2013

CEFE Y LA CARPA DE LA COPA DEL REY, UN RECUERDO

 Un miércoles 25 de junio del 2003, llegué a Elche junto a mi amigo Ceferino Marín Martínez (Cefe de los Molinos), el encargado de la explotación de la carpa del Recre, junto al Martinez Valero.

   Nos alojamos en el hotel nh ciudad de Elche pero antes de ir al hotel después de un largo viaje, Cefe, quiso pasar para comprobar el estado de la carpa.

   Después de recorrer todo los alrededores pudimos comprobar que solo estaba la carpa del Mallorca, del Recre nada de nada. Vaya sofocón y empezaba la tensión.

   Fue únicamente la gestión de Cefe la que hizo que la carpa se montara para recibir a la afición del decano, meritorio fue su comportamiento y compromiso ante la pasividad de los auténticos responsables. Teléfono, y entonces no existían las tarifas plana ni nada de eso. Lo dicho, teléfono y más teléfono, así solucionó el gran problema que se venía encima.

   Llamadas a los responsables de las estructuras, de la corriente, del agua, de los mostradores, de la bebida, del equipo de sonido…., eso todo en la primera tarde. No podía dejarlo sólo ante lo que se avecinaba y es el motivo por el que puedo contar esto.

   Acabamos “muertos” pero sin poder pegar ojo sin ganas de comer, solo hablábamos de cómo se podía solucionar el tema, sin buscar responsables, buscando soluciones, moviendo cielo y tierra y haciendo mover el trasero a alguno que disfrutaba de la piscina de algún hotel de la zona.

  Por la noche, camino del hotel, nos pasamos la salida y acabamos tapeando en Orihuela, sin prisas y con la única intención de llegar con sueño para reponer fuerzas para el día siguiente. Dormir costó y mucho por el calor y la humedad que había en Elche y para colmo el sistema de calefacción del hotel era por caldera y no la ponían en marcha hasta el 1 julio.

Jueves de búsqueda, de dónde comprar el fiambre para los bocadillos y panadería que surtiera pan para tantos bocadillos. En mi vida corté tanto pan y en mi vida, ni en la mili, vi tanto fiambre. Los bocadillos que allí comieron los hicimos nosotros.

Llegó el Viernes y se empezó a ver lo que podía ser la carpa del Recre. Ya por la noche, entrenamiento oficial y obligado en el Martinez Valero, ya casi todo apunto, Ceferino y quien escribe mucho más tranquilo.

   Ese viernes después del entreno ocurrió otra anécdota que no voy a contar hasta que reciba el OK de una gran persona como el doctor Rodolfo Ortiz Domínguez, nunca la conté ni la contaré mientras Rodolfo no baje la bandera. El tema va relacionado con el enconamiento de un vello y con varios protagonistas donde estaban Espínola y un gran tipo llamado Xisco, por cierto que fuerza para levantar tanto peso.

   Siguiendo con el día a día. Por las mañanas a cubrir los entrenamientos y después a echarle una mano a mi amigo Cefe, el de los Molinos, ese era el día a día.

   Llegó el sábado, el día grande, el día donde vi a mi amigo Cefe respirar, trabajar con buen rollo, disfrutando con el momento, entregado a la causa y casi olvidándose de la caja, lo que había trabajado era mucho y no había dinero que compensara lo que este hombre trabajó.

   Siempre se habla de jugadores de tal de cual de éste de aquel pero desde esta tribuna va mi recuerdo para mi amigo Cefe, el de los molinos porque se lo curró y pasó desapercibido mientras otros presumían y no movieron un dedo, bueno sí para nadar y levantar vasos.


  Solo cuento una anécdota que duró 4 días pero que nunca podré olvidar e imagino que Cefe, tampoco.

   Diez años han pasado, casi na. Un recuerdo, una anécdota y una sonrisa depués de un suspiro cuando lo recordamos.


martes, 18 de junio de 2013

BUEN Y MAL RECREATIVISTA

El pasado lunes, un aficionado me hizo llegar un Decálogo dedicado José Luis Martín, después de sus declaraciones en un diario local.

Cansado de oír una y otra vez lo de buen recreativista o recreativista de verdad, me mandó lo siguiente.

El buen recreativista es aquel que puede económicamente sacarse el carnet. El mal recreativista es el que quiere y no tiene..

El buen recreativista es aquel que cree y  confía en Sergi Barjuan. El mal recreativista es el que piensa que podemos tener algo mejor.

El buen recreativista es aquel que aprueba las formas prepotentes y a veces humillantes (llamando atontado a uno queriendo intimidar en Almeria a otro, correos electrónicos, cartas al director respondiendo a un aficionado....) del presidente Don Pablo Comas. El mal recreativista es aquel que  no las acepta y además cree que no representan a un club como el Decano.

El buen recreativista es el que le gusta la camiseta de lunares y que ha sido un éxito comercial. El mal recreativista es el que piensa que es la más fea que hemos tenido y que considera que da pie a la mofa.

El buen recreativista es el que siempre ha creido que el club nunca ha estado politizado (diga usted quien le puso ahí). El mal recreativista es el que considera que el Recre dio una alcaldía.

El buen recreativista es el que cree que estáis profesionalizando el club (Iturbe, Peña, Rocio Pla, tu mismo..). El mal recreativista es el que cree que no tenéis ni idea de fútbol profesional.

El buen recreativista es el que ve bien que la cantera tenga que pagar por lucir nuestros colores. El mal recreativista es el que piensa que hay que buscar ingresos atípicos para financiarla.

El buen recreativista es el que ve fenomenal que seas presidente y defensor de las peñas y vicepresidente del Recre. El mal recreativista es el que cree que es incompatible porque tienes tu opinión totalmente hipotecada.

El buen recreativista es el que piensa que para crear ilusión es necesario mentir. El mal recreativista es el que piensa que la verdad es la mejor manera de hacer recreativismo.

El  recreativista es aquel que no le tiene ningún respeto a Diego de la Villa. El mal recreativista pinesa que seaneó al club y luchó por un patrimonio propio.

El buen recreativista piensa que el que no esté con el consejo está en contra del Recre. El mal recreativista es el que cree que hay que escuchar la opinión de los demás.

El buen recreativista es aquel que cree que Victor Hugo Mesa sabe por usted, según dijo él mismo, que existe buena sintonía con el recreativismo. El mal recreativista es el que piensa que igual no le dice la verdad.

El buen recreativista es aquel que opina que De la Villa, descendió al recre a 2ºB. El mal recreativista es el que opina que el expresidente ascendió al Recre a 2ª A, trajo a Joaquín Caparros y nos mantuvimos en segunda por tener los pagos al día. A los más jóvenes igual esto no le suena.

El buen recreativista es aquel al que le gusta Don José Luis Martín. El mal recreativista es aquel  que piensa que estás para figurar.

Una apreciación para Don José Luis Martín (presidente de las peñas, vicepresidente y consejero del Recre). Debería usted de instaurar para el 125 aniversario “las medallas al recreativismo”, de esta forma se auto impondría la suya y sería usted quien decidiera quienes son los recreativistas de VERDAD.


Atentamente un recreativista de mentira.